Los cinco menores que fueron encontrados en Higüey por la Policía, luego de cinco días desaparecidos, confirmaron hoy que salieron sin permiso de sus padres con el objetivo de cumplir una promesa en la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia.
La Policía localizó ayer en La Otra Banda, Higüey, a cinco los menores, de 12 a 16 años de edad, quienes habían sido dados como desaparecidos por sus padres en Santo Domingo.
Los hermanos Cristina, de 16 años; Eduardo, de 14 y Franchely Guzmán Sánchez, de 12 años; y las hermanas Merelyn Roseli y Merelyn Yovanka Ramírez Caminero, de 16 y 13 años, fueron encontrados en una casita de madera y zinc, en el kilómetro Uno de la salida de La Otra Banda.
Según las hermanas Ramírez Caminero, el domingo en la mañana, tras amanecer en la vivienda de “un señor en Bocha Chica”, trataron de devolverse para su casa, "pero Cristina me dijo que no, que ya habíamos hecho un compromiso de cumplir con la promesa”, por lo que se vieron obligadas a seguir, “porque no teníamos ni un centavo".
Merelyn Roseli dijo que salieron de su casa a las 4:00 de la tarde y llegaron a la residencia de los hermanos Guzmán Sánchez a las 4:30. Cristina le pidió que no llegaran tarde, "pero yo no sabía que íbamos a salir, me di cuenta con ellos tres que salieron con sus mochilas, pues nosotras llegamos con la ropa que teníamos encima".
"Ella (Cristina), me dijo que quería irse de la casa, pero pensé que era un relajo, pero ellos recogieron las mochilas y echaron ropas, y nos hicieron jurar que si nos íbamos no volveríamos a nuestras casas, pero nunca me dijeron a donde iríamos", dijo Merelyn Roseli.
Las hermanas Ramírez Caminero dijeron que al tomar la carretera Mella, iban a devolverse, pero los otros insistieron que debían cumplir la promesa, y seguimos”.
Merelyn Roseli narró que abordaron un carro en el kilómetro 9 de la carretera Mella, y que el chofer le preguntó a dónde iban, que los acompañó a una compraventa a empeñar un anillo de oro de Cristina, por el cual le dieron $1,000 pesos, luego de hablarle mentiras de que se les había perdido el dinero.
Declararon las hermanas Ramírez Caminero que se montaron en un minibús y llegaron a las 8:00 de la noche a Boca Chica, allí se bañaron en la playa. Un señor al ver que Merelyn Yovanka se puso mala, la auxilió y la llevó a donde su esposa que vendía comida. Desde la playa la llevaron a dormir en su casa a los cinco, dijo Merelyn Roseli.
El domingo salieron a las 8:00 de la mañana para La Romana y llegaron a las 10:00. Allí compraron sandwichs, y luego con una pareja de colombianos que les dio una "bola", partieron para Bayahíbe, narraron las hermanas Ramírez Caminero.
Dijeron que en La Romana, pidiendo lograron recolectar RD$280, y completaron 580 con RD$300.00 que tenían, y que un señor de nombre Don Alberto, se condolió de ellos y los dejó dormir en una finca, próximo a Bayahibe.
El lunes los cinco menores salieron desde La Romana para Higüey, antes de las 8:00 de la mañana, en un minibús. Al llegar se dirigieron inmediatamente a la Basílica, salieron, se sentaron en un parque próximo y luego visitaron otra iglesia, expresaron las hermanas.
Manifestaron que fueron a un supermercado a comprar para comer, y como a las 2:00 de la tarde, un muchacho salió de un politécnico que abría una puerta y le pidieron agua, “y él nos mandó a entrar y luego nos preguntó de dónde éramos y a dónde dormiríamos.
"Ya no teníamos dinero, y entonces le dijimos la verdad al joven, que se llama Jeyson, y entonces este me dijo en la noche del lunes que podíamos dormir en una casa abandonada que estaba ubicada frente a donde él vive. Nos llevó una escoba, la barrimos y allí dormimos, hasta el martes, donde la Policía nos encontró ayer”, Merelyn Roseli.
Los cinco menores fueron trasladados esta mañana al Destacamento Especial de Niños, Niñas y Adolescentes de Villa Juana, donde eran interrogados por psicólogos.
Se supo que Cristina y Eduardo tomaron la decisión, porque supuestamente recibían maltratos, esta versión fue rechazada por el señor Sergio Guzmán, padre de los tres hermanos Guzmán Sánchez.
Los esposos Marilyn Caminero y Ramón Ramírez reclaman una “profunda investigación” y solicitan a las autoridades que determinen si sus dos hijas fueron abusadas durante su travesía.
En rueda de prensa cerca de la medianoche, el jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, entregó los menores a sus padres, luego de ser traídos a la capital y llevados a la procuradora fiscal de Niños, Niñas y Adolescentes, Marilyn Castillo Presinal.
Los padres de Merelyn Roseli y Merelyn Yovanka, residen en la calle Quinta de Cancino Adentro, dicen estar sorprendidos de la actitud de sus hijos, pues siempre habían observado un buen comportamiento en el hogar y en la escuela.
Sergio Guzmán y su esposa Eddy Sánchez, residen en la calle Primera número de la urbanización Belleza de Los Altos, en Cancino, son los padres de Cristina, Eduardo, y Franchely.
Los cinco menores fueron entregaron a sus padres a las 11:45 de la noche, y hoy la Policía continúa las investigaciones para determinar si en el viaje a Higüey participaron adultos, de quién es la casa donde fueron encontrados y las causas reales de abandonar el hogar.
Los hermanos Guzmán Sánchez estudian en el colegio Divina Providencia y en la Escuela Básica Belice. Mientras que las hermanas Ramírez Caminero, en el Politécnico Simón Orosco y en el liceo Ramón Emilio Jiménez.
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