Friday, February 22, 2008

Mayoría niños desnutridos de RD vive en las ciudades

Servicios Google/Hoy, Vespertino Dominicano
Geografia del hambre de la niñéz dominicana
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CARMEN MATOS
c.matos@hoy.com.do
En República Dominicana viven 85,970 niños en estado de desnutrición crónica y la mayoría reside en las grandes ciudades del país, reveló ayer el informe “Atlas del Hambre y la Desnutrición”, del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Asímismo, el 48.7% de los niños desnutridos se concentran en sólo 15 municipios que pertenecen a los grandes núcleos urbanos. De estos, Boca Chica tiene el mayor índice de prevalencia con una población de 4,165 niños afectados.

Las provincias Santo Domingo y el Distrito Nacional, La Vega, Santiago, San Juan de la Maguana y San Cristóbal agrupan a la mayor cantidad de niños desnutridos con 43,652.

Sólo el Distrito Nacional representa el 6.3% del total nacional con 5,434 niños desnutridos, lo que sumado a los 21,634 del resto de la provincia Santo Domingo, eleva la proporción de la localidad a un 25.2% del total con 27,068 niños.

En Santiago habitan 7,118 niños crónicamente desnutridos; San Cristóbal tiene 5,905; en La Vega hay 4,283 y en San Juan de la Maguana 3,114 casos.

El retardo en el crecimiento de los niños entre los 0 y cinco años de edad fue el indicador principal tomado en cuenta para elaborar el estudio, por tratarse de la manifestación más frecuente de la desnutrición.

Causas. El informe, basado en estimaciones de los hallazgos de la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA) y el Censo Nacional del año 2002, establece que además del consumo insuficiente de alimentos, factores como la sanidad ambiental, el suministro de agua impura y la falta de servicios de atención preventiva, intervienen como causas del padecimiento.

El pobre estado de salud, las infecciones agudas, enfermedades diarréicas y parasitosis son incluidas como agravantes para la tendencia a desnutrición infantil.

El informe determinó que aunque la pobreza es un factor fundamental para determinar los niveles de desnutrición infantil, en República Dominicana ésta sólo adquiere responsabilidad parcial junto al acceso a vías de comunicación.

Por ejemplo, cita la investigación que El Seibo muestra altos índices de pobreza, pero varios de sus municipios tienen bajo índice de desnutrición. En la provincia La Vega, se da el caso contrario, ya que hay bajos índices de pobreza junto a los índices de desnutrición más elevados.

Escolaridad. Los municipios en que se registra una baja matrícula estudiantil, son los que tienen las tasas más altas de desnutrición. Así, altos índices de matriculación coinciden con bajos índices de desnutrición.

Las claves

Mujeres nutren mejor

Los niños que viven en núcleos familiares liderados por mujeres están mejor nutridos que los niños que viven en hogares cuyas cabezas de familia son hombres.

Niñas más que niños

Las niñas dominicanas están mejor nutridas que los niños.

Diferencias abismales

Existe un amplio rango de variación del nivel de desnutrición crónica infantil entre los municipios de una misma provincia.

El tema haitiano

El porcentaje de personas de origen haitiano mostró una asociación de prevalencia con la desnutrición a nivel de municipio.

Alimentación escolar

Contribuye a controlar los índices del padecimiento en el país.

Zoom
Recomendaciones

La investigación del programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas incluye una serie de recomendaciones para controlar los índices de desnutrición crónica en la población infantil.

Actualización de datos

Califica de urgente la actualización de cifras y datos que sirvieron como base para elaborar los mapas de desnutrición del país.

Mejora políticas de salud

Que las políticas públicas de sanidad se correspondan a las características específicas de las poblaciones objeto de asistencia. Agrega que las políticas deben diseñarse sin pasar por alto factores como el limitado acceso a los servicios de subsistencia, los mercados y servicios públicos y el tiempo que invierten las madres o tutores en el cuidado de los niños.

Respuesta ante desastres

Necesidad crítica de invertir en la preparación y respuesta ante la ocurrencia de desastres.

Esto, con el objetivo de mitigar la capacidad de respuesta ante la ocurrencia de desastres climatológicos y atacar el problema de la desnutrición aguda antes del próximo posible impacto.

Estado de los adultos

Sugiere actualizar los datos sobre el estado de nutrición en adultos por provincia y los patrones de consumo de alimentos.

En varias ocasiones el documento establece que la falta de documentación sobre estas informaciones imposibilitó la posibilidad de vincular el grado de desnutrición de los niños con el de sus padres, así como el cruce con otras variables de investigación.

Tuesday, February 12, 2008

Biocombustibles agravan cambio climático

Uso de etanol equivales 93 % más gases de efecto invernadero que la gasolina

Stephen Leahy (Ips)Prensa Latina, Servicios Google

El uso de biocombustibles eleva mucho más que la gasolina el recalentamiento de la Tierra, pues su producción encarece los alimentos y, por lo tanto, alienta la deforestación y la pérdida de praderas naturales que atesoran carbono.

El uso de etanol equivale a emisiones de gases de efecto invernadero 93 por ciento más altas que las de la gasolina, dijo David Tilman, ecologista de la Universidad de Minnesota y coautor de uno de dos informes al respecto publicados el jueves en la revista Science.

"El balance final es que usar buena tierra de cultivo para los biocombustibles aumenta la emisión de gases invernadero", evaluó.

Se suponía que el uso de etanol derivado del maíz reduciría entre 10 y 20 por ciento las emisiones de gases invernadero respecto de la gasolina.

Pero los estudios anteriores no evaluaron el uso de la tierra en la producción de combustible, que reduce la superficie de los cultivos de alimentos en un mundo hambriento.

Eso eleva el precio de los alimentos y obliga a la conversión de bosques y praderas en tierras de cultivo. Cada hectárea convertida emite a la atmósfera, en promedio, alrededor de 351 de toneladas de gases invernadero.

Los bosques y praderas naturales absorben carbono. Insumiría 167 años de producción de etanol equilibrar la ecuación por hectárea, incluso asumiendo que el uso de etanol emite 20 por ciento menos de emisiones, señalan Timothy Searchinger y sus colegas en el otro estudio.

Según Searchinger, esto ocurre con todos los biocombustibles, aunque los tiempos difieren.

Para compensar la deuda de carbono que origina la conversión de una hectárea de bosques de turba en Indonesia o Malasia para plantar palma aceitera, sería necesario producir biocombustible con ese cultivo durante 423 años, indica su estudio.

Pero, desafortunadamente, vastos tramos de esos bosques tropicales ya fueron talados.

Susan Page, experta en bosques de turba de la británica Universidad de Leicester, informó en diciembre que unos 3,2 millones de hectáreas ya fueron convertidos y que en 25 años sus superficies habrán emitido a la atmósfera 3.220 millones de toneladas de gases invernadero.

Cada tonelada de aceite de palma producida allí resultará en una emisión de hasta 70 toneladas de dióxido de carbono durante 25 años a causa de la propia conversión, por la descomposición de la turba y los incendios para despejar la vegetación natural, sostuvo Page.

La cuarta parte de la deforestación en Asia sudoriental de 2005 se debió a la conversión de bosques de turba a plantaciones de palma.

Los bosques de turba restantes almacenan de modo seguro entre 50.000 y 70.000 millones de toneladas de carbono.

Page también señaló que preocupa mucho el modo en que se usa la tierra en el sudeste asiático.

Estos son los primeros estudios que evalúan el impacto de la producción mundial de biocombustible sobre el despeje de tierras.

"Estas áreas naturales almacenan mucho carbono, así que convertirlas a tierras de cultivo determina la emisión de toneladas de carbono a la atmósfera", dijo Joe Fargione, científico de la institución Nature Conservancy y coautor del estudio publicado en Science.

Incluso el éxito del etanol brasileño producido con caña de azúcar revela que convertir el bioma brasileño de sabanas del Cerrado requiere al menos 17 años de producción de ese cultivo para cubrir la deuda de carbono.

Mucho peor es cuando el bosque amazónico es convertido para cultivar soja con el fin de elaborar biodiésel, porque allí la deuda de carbono tardará 319 años en saldarse.

Y los brasileños están convirtiendo la selva amazónica a un ritmo sin precedentes. Solo en los últimos cinco meses de 2007, casi 7.000 kilómetros cuadrados fueron talados, principalmente en el occidental estado de Mato Grosso, según observaciones satelitales.

El biocombustible es un importante motor de esta destrucción.

Los agricultores de Estados Unidos cultivan mucho más maíz para elaborar etanol y mucha menos soja de la que solían producir. Mientras, la demanda mundial de soja crece y los cultivadores brasileños talan la Amazonia para cultivar aun más.

"Si la intención es mitigar el recalentamiento planetario, no tiene ningún sentido convertir tierras para la producción de biocombustible", dijo Fargione en una declaración escrita.

La conversión de tierras ocurre también en Estados Unidos. El año pasado se sumaron a las plantaciones de maíz más de 4,8 millones de hectáreas, con el fin de producir etanol, y se prevé más para este año. Eso empeora el cambio climático. Un cuarto de los cultivos de maíz de este año se convertirá en combustible.

Los biocombustibles pueden tener un futuro si se producen con plantas perennes, no alimenticias y cultivadas en tierras degradadas.

Los derivados de los desechos de biomasa, como los restos de madera, la paja y los tallos del maíz que usan procesos celulósicos o de gasificación también pueden convertirse en biocombustibles que realmente reduzcan las emisiones.

Pero retirar los desechos de los cultivos priva al suelo de materia orgánica valiosa, esencial para la productividad del suelo.

Hay que hacer más estudios sobre el potencial de estas nuevas tecnologías, opinó Tilman.

También se requiere el establecimiento de criterios internacionales para la producción de biocombustibles, que gobiernos y empresas apliquen y determinen sus inversiones.

Algunos biocombustibles ofrecen una fuente de energía relativamente barata, pero tienen un impacto muy negativo sobre el clima, dijo.

El auge de los biocombustibles llega en un momento en que la producción alimentaria debería duplicarse para alimentar a las 3.000 millones más de habitantes que habrá en el mundo para 2050.

También habrá entonces muchos más consumidores en China, India y otros países que podrán darse el lujo de comer más carne, lo que elevará la demanda de cereales.

"En este contexto, es una idea bastante tonta usar alimentos como combustible", expresó Tilman.