Wednesday, March 14, 2007

El concepto y el uso de la seguridad humana 1 de 8

Análisis crítico de sus potencialidades y riesgos
-De Revistas Culturales
-SERVICIOS GOOGLE PARA BLOGGERS-
.
por Karlos Pérez de Armiño
RESUMEN
Teniendo en cuenta la existencia de diferentes enfoques sobre la seguridad humana (el amplio y el restringido), este artículo analiza el alcance de este nuevo paradigma a partir del estudio de sus aportes y potencialidades, así como también de los riesgos que su aplicación encierra. Entre los aportes positivos cabe destacar que se centra en la persona y no en el Estado, como sujeto de la seguridad; que se vincula al desarrollo humano y los derechos humanos; que subraya la necesidad de las políticas públicas y de la cooperación internacional; y que encierra un carácter progresista. Como límites y riesgos hay que mencionar la imprecisión de su definición y contenidos, y su posible uso como justificación de la militarización de diferentes políticas públicas y de las llamadas "intervenciones humanitarias". Los riesgos se han acrecentado tras el 11-S, al pasar a utilizarse más en su dimensión securitaria y menos en la de desarrollo.
Palabras clave: Seguridad humana, teoria, desarrollo, relaciones internacionales
INTRODUCCIÓN: CONTEXTUALIZACIÓN DE LA SEGURIDAD HUMANA
El concepto de seguridad humana está aún en proceso de maduración. Prueba de ello es que existen diferentes definiciones sobre la misma y varios enfoques sobre cómo avanzar hacia ella. Qué significa y qué implicaciones políticas prácticas conll eva son todavía objeto de discusión entre los académicos y políticos interesados por el tema. En cualquier caso, a pesar de las imprecisiones y discrepancias que le rodean, en la idea de la seguridad humana cabe apreciar diferentes aportes positivos y potencialidades, tanto en el plano de la seguridad como en el del desarrollo o el de la gobernanza democrática. En contrapartida, no se puede ocultar que su propia formulación presenta deficiencias y problemas, al tiempo que su materialización práctica plantea algunas dudas y conll eva diversos riesgos. Así pues, el objetivo de este artículo consiste precisamente en reflexionar sobre el alcance del paradigma de la seguridad humana a partir de la eva luación de sus pros y contras.
Esta reflexión toma como referencia, inevitablemente, la discusión existente entre las dos grandes interpretaciones y propuestas que en los últimos años se han conformado en torno a la seguridad humana, que se han venido a denominar "enfoque amplio" y "enfoque restringido". Todo análisis de los aportes y las limitaciones de la seguridad humana tiene que tomar en cuenta esos dos enfoques. El primero se centra en la "libertad frente a la necesidad", esto es, en la satisfacción del desarrollo humano y de un mínimo bienestar (seguridad alimentaria, sanitaria, medioambiental, etc.), y se corresponde a la formulación inicial de la seguridad humana realizada por el PNUD en su Informe sobre Desarrollo Humano de 1994, sostenida también por la Comisión de la Seguridad Humana, liderada por Japón, y su relevante informe La seguridad humana ahora , publicado en 2003. Por su parte, el enfoque restringido se centra en la "libertad frente al temor", esto es, en la protección ante la violencia física en contextos de conflicto. Su gestación y expansión ha venido de la mano en gran medida de la Red de Seguridad Humana, promovida por Canadá e integrada por varios estados.
Igualmente, para valorar adecuadamente la seguridad humana, es preciso comenzar constatando que su formulación fue posible gracias a los cambios experimentados en dos planos: el del contexto internacional y el de las ideas. Por un lado, su aparición es resultado de los cambios operados en la sociedad internacional tras el final de la Guerra Fría, tanto en el plano de la seguridad (fin de la confrontación bipolar entre los bloques, claro predominio de las guerras internas vinculadas a problemas del desarrollo, emergencias políticas complejas en contextos de colapso de la economía y de los estados), así como en el plano de las ideas (auge del liberalismo y sus valores) y de la política internacional. Por otro lado, la conceptualización de la seguridad humana es el colofón de una línea de evolución teórica habida durante las últimas décadas en el campo de la seguridad y de los estudios sobre paz y conflictos. La concepción tradicional de la seguridad se ha centrado en el Estado, en su independencia e integridad territorial, frente a agresiones armadas externas en un sistema internacional anárquico y violento, debiendo lograrse mediante el inc reme nto de las capacidades militares. Frente a esta concepción, en diferentes círculos académicos emergieron ya desde los años setenta y, sobre todo, durante los ochenta, nuevas propuestas y formulaciones alternativas que cuestionaban el enfoque imperante, como son los de seguridad común, comprehensiva, cooperativa, global, etc. En conjunto, estos avances teóricos allanaron el camino hacia la formulación de la seguridad humana debido a que supusieron un profundo cuestionamiento de dicha concepción clásica en diferentes planos.
Para comprender en qué ámbitos se concretaron tales avances teóricos, nos resultará útil basarnos en los criterios formulados por David Baldwin (1997: 13). En su opinión, para caracterizar cada enfoque de seguridad es necesario hacerle cuatro preguntas, de las cuales las dos primeras son las más importantes:
a) ¿Para quién es la seguridad? Es decir, cuál es el "objeto de referencia" de la seguridad, el sujeto que debe ser asegurado. Esto implica hablar de diferentes "niveles" de seguridad: la seguridad nacional o del Estado, propia de la visión clásica; la seguridad global o internacional, propia del concepto de "seguridad común"; y la seguridad individual, propia, por ejemplo, de la seguridad humana.
b) ¿Qué valores hay que asegurar o proteger? La concepción tradicional de la seguridad nacional se centra en la protección de valores como la independencia política o la integridad territorial del Estado, mientras que el nuevo enfoque de la seguridad humana abarca una amplia gama de valores, desde el bienestar económico hasta la salud de las personas.
c) ¿Qué amenazas a la seguridad se perciben? En función de los valores que se estimen dignos de protección, las fuentes de amenaza pueden variar. Así, en la visión clásica, se centran en potenciales agresiones militares desde otros estados, en tanto que la visión multidimensional abarca numerosas amenazas (desastres naturales, crisis económicas, epidemias, etc.).
d) ¿Con qué medios se puede garantizar la seguridad? En función de los conceptos de seguridad, valores y amenazas, los instrumentos y políticas necesarios pueden ser diversos: disuasión militar en el caso de la concepción clásica, cooperación internacional en el caso del enfoque de seguridad cooperativa, desarrollo humano en el enfoque amplio de la seguridad humana, etc.
Pues bien, durante los años ochenta emerge un "nuevo pensamiento sobre seguridad" tanto en la producción bibliográfica como, en alguna medida, en algunas instituciones internacionales y gobiernos. Ese nuevo pensamiento consiste en diferentes propuestas que, siguiendo a Krause (1998: 126), se pueden agrupar en tres tipos:
a) Aportaciones que mantienen un enfoque estatocéntrico, pero que, mediante diferentes adjetivos ( seguridad común , cooperativa , colectiva , comprehensiva ), matizan el concepto de seguridad para aludir a diferentes formas de cooperación multilateral o interestatal en materia de seguridad.
b) Enfoques que amplían la estrecha concepción ortodoxa de seguridad, centrada en la salvaguarda del Estado, para referirse a una seguridad multidimensional , que incluye una amplia gama de nuevas amenazas potenciales (económicas, medioambientales, migraciones, redes criminales, violaciones de derechos humanos, etc.).
Continuará.
---

No comments: